Monitor digital de opinión pública nacional (septiembre 2022)
Hay un clima de angustia social imposible de soslayar.
La mayoría de las personas (6 de cada 10 entrevistados) sienten que su situación personal está tan mal o peor de lo que estaba el año pasado. Y 4 de cada 10 creen que eso no va a cambiar el año que viene.
La inflación se acentúa como el principal problema. Lo sufren 5 de cada 10 personas.
Durante el proceso electoral del año pasado solo lo manifestaban 3 de cada 10.
Le sigue la corrupción que preocupa a 3 de cada 10 personas.
Durante el proceso electoral del año pasado eso solo afectaba a 2 de cada 10.
Si bien ocupa el tercer lugar en la lista, la inseguridad es el problema que muestra mayor crecimiento en el último año: pasó del 9 al 29 por ciento.
La pobreza y el desempleo también crecieron con relación al año pasado. Se duplicaron en la percepción negativa de los entrevistados.
La imagen personal del presidente de la nación y la calificación de la gestión de su gobierno siguen perdiendo adherentes. Hoy apenas 2 de cada 10 personas las valoran positivamente.
Durante el proceso electoral del año pasado eran 3 de cada 10.
26% de las personas votarían hoy por la continuidad del Frente de Todos en el gobierno nacional.
Durante el proceso electoral del año pasado este mismo monitor mostraba esa intención de voto en el 28% y el resultado final que arrojó las urnas fue 31%. Y si nuestros algoritmos predictivos no fallan, consideramos que hoy el gobierno obtendría menos votos que el año pasado.
59% votarían por el cambio de partido político en el gobierno.
Durante el proceso electoral del año pasado este mismo monitor mostraba esa intención de voto en el 63%.
El electorado opositor se presenta fragmentado y la oferta de Juntos por el Cambio pierde adherentes frente a la demanda de una nueva alternativa.
Sin lugar a duda la líder indiscutible y acreedora de los votos del Frente de Todos es Cristina Fernández de Kirchner. Su suerte es hoy la suerte del peronismo. Pero aquellos que sueñan con el regreso de la líder al sillón de Rivadavia en 2023 deberán tratar su trastorno. Ya que la altísima imagen negativa, y muy baja credibilidad y confianza de la viuda de Néstor es equivalente a la que tenía Carlos Menem en 2003.
Cristina podría alcanzar la cima de la tabla en el escrutinio de la primera vuelta electoral, como la alcanzó Menem, pero su futuro no sería diferente al de él.